Newsletter de emogenica para Marzo

En marzo tenemos la incursión de dos nuevos colaboradores para el newsletter, uno de ellos el director creativo de emogénica, Martin Becerra, que nos platica algo sobre el porque de nuestra mascota el tlacuache, y recuerda ¡es tlacuache no rata!.

también en esta edición tenemos un escrito de Fritz, un buen amigo del universo bloggero que va escribir con nosotros periódicamente y en esta ocasión nos comparte la atmósfera de un café en santa fe.Estoy seguro que les gustara.

También cortesía de Martín, tenemos una leyenda sobre el tlacuache (se nota que le tiene ley al animal, ¿no?).

Estamos listos con sueño de libertad 2008, este proyecto con duración de 4 años (ya con este llevamos 2) el cual creamos para festejar el bicentenario de la Independencia de México, así que estaremos mínimo hasta el 2010.
Ya hemos estado en contacto con varios de ustedes, esperamos se unan a este esfuerzo. Para los que gusten participar y no hemos contactado, estoy a sus ordenes (mientras no sean del tipo: "la patita, la patita" , o "fetch it!" ) para darles más detalles y un esquema de participación. Comuníquense a mi e-milio .
P.D. : cerramos la contratación de patrocinios el 30 de mayo de este año. .

	Para esta edición les voy a pedir un favor, visiten este juego y ayuden al mai’ talachas a armar una escenografía que no le queda ni por error a pesar de q no tiene un pelo de tonto. Seguro el tlacuache anda de malora por ahí.
el tlacuache curioso como es siempre esta buscando musica nueva y ahora nos trae a unos compas ingleses con una propuesta muy divertida, son hot chip, y este es un sencillo de su tercer disco editado por emi musica llamado "made in the dark" y la rola se llama ready for the floor (sin alusión a nadie que conste).Disfrutenla que para eso los trajo el tlacuache.
El estereo del tlacuache	el tlacuache también le pega a la uña, y estas son algunas rolas que les volo a los abuelos de sus dueños (los socios de emogénica) y otras que los amigos le han donado no se pierdan al maestro Mauricio Garces "cantando" lo precioso que es, o una versión de paradise by the dashboard lights (ochentas claro esta) en alemán y así otras tantas que para quien sea de la edad reconocerá y quien sea demasiado jovén conocerá...
Si tienes alguna pregunta para el editor sobre Emogénica News , puedes mandarle un e-mail al editor. Si tienes alguna pregunta sobre lo que emogenica puede hacer por tu empresa o producto puedes hacer preguntas directas nuestro equipo. Esperamos que todos esten bien y ¡gracias por leernos!

En un café de Santa Fe. Por Fritz

Gente entra y sale, cada individuo con su propia historia... Lo primeros rayos del sol comienzan a secar las gotas del rocío. Adentro del café, una fila de personas esperando su turno para pedir una taza que mitigue el frío mañanero y despierte sus cuerpos todavía adormecidos. Las mesas se van poblando de gran variedad de personas. Mientras tanto, una mujer se sienta en la mesa en frente de la mía. Acompañada de un vaso alto y humeante saca su laptop. En el tiempo que tarda en encenderla, bebe un sorbo... y su mirada... perdida. Hace pensar que estaba organizando su día.

Un hombre alto sale del lugar. Porfolios en mano y su café venti en la otra. Seguramente ejecutivo de algún corporativo de los altos edificios que rodean el lugar. Sin tomarse su tiempo se va apresurado a comenzar el nuevo día.

Abrigado hasta el cuello, en una mesa se sienta un joven que apenas pinta los veinte años. Toma el café del día y deja caer un folder en la mesa. Su mirada nerviosa y movimientos inquietos revelan que espera la hora de su entrevista de trabajo.

Dos amigas ocupan una mesa. Aparentemente de economía relajada, de buen vestir y acento cantadito típico en ese tipo de chicas. Tomando capuchino frío con leche descremada y deslactosada sin crema ni chispas platicaban sobre los acontecimientos de la tarde anterior en la oficina. - "Estoy muy triste"- Comenta una de ellas. - "Mi novio me terminó anoche"- Apenas comenzaba el relato de lo sucedido cuando sus ojos se inundaron y su voz se apagó de golpe.

Un señor mostrando algunas canas en sus sienes, se sienta en una mesa muy retirada en una de las esquinas. El bebía el café más barato del lugar. Con una mirada triste y perdida, se dispuso a encender un cigarro. Sacó su periódico, pero no leía las noticias. Fue directo a la sección de empleos y con desánimo comenzó a leer mientras acariciaba con cariño y preocupación su argolla de matrimonio.

En mi mesa, solo yo. Con un café enfriado por la fresca mañana, esperando la hora de mi cita. Con una pluma y un papel, analizando a la gente, desarmando y construyendo al mundo. Probablemente evadiendo mi mundo, soñando una vida, viviendo un sueño...

. Cita del mes

"¿Qué es en el fondo actuar, sino mentir
¿Y qué es actuar bien, sino mentir convenciendo?".

Sir Laurence Olivier (1907-1989) Actor, director y productor británico.

“Carachupa, Zarigüeya ó Tlacuache.”

	¿Sabes o tienes alguna idea de que son los marsupiales? Pues bien, los marsupiales son aquellos animales mamíferos de los cuales las hembras suelen tener un marsupio, un marsupio es una bolsa abdominal en la cual se encuentran las mamas, también cuentan con útero y vagina dobles y sin placenta, ¿que es esto? El desarrollo de sus crías se inicia en el útero, pero a los pocos días los fetos se arrastran hasta el marsupio y ahí es donde permanecen hasta completar su desarrollo. Los marsupiales más conocidos son los canguros y también están los koalas o conocidos también como osos marsupiales, estas especies se encuentran únicamente en Australia.
En América, vive un animal con características semejantes y está clasificado dentro de la familia de los marsupiales, sus fetos también se desarrollan dentro del saco ventral que posee la madre, ahí comen, viven y permanecen de ocho a diez semanas hasta que pueden ser independientes. Este saco cutáneo o marsupial está presente únicamente en las hembras, siendo su función la de proteger y terminar el desarrollo de sus crías; llega a medir hasta 45 centímetros de largo sin considerar su cola, su hocico es puntiagudo de orejas cortas y redondas, sus patas son cortas, con relación a su cuerpo, posee 5 dedos en cada pata con un pulgar oponible, semejante a una mano humana, posee una cola larga que le sirve para colgarse, para coger cosas y transportarlas, su pelaje es corto y de color gris; son más activos de noche con una gran habilidad para trepar árboles, su desplazamiento por tierra es lento. Se alimentan principalmente de insectos, carroña, gallinas, huevos, fruta y muchas plantas. Una de sus cualidades más sobresalientes es la forma de defensa ante sus depredadores, ya que está muy limitado para atacar, finge su muerte y despide un olor desagradable provocando que sus depredadores se alejen. A pesar de su aspecto desagradable y su olor característico, la gente del campo, sobre todo del Valle del Mezquital en Hidalgo, lo ha incluido dentro de su dieta guisándolo de muchas formas resultando un exquisito platillo. Carachupa es el nombre de este animalito conocido en el Perú ó Zarigüeya como le conocen en Norteamérica pero éute;n México lo conocemos como Tlacuache, su nombre tiene su raíz en el náhuatl que quiere decir: comelón o glotón. Desde la era prehispánica el tlacuache ha vivido cerca de los seres humanos y gracias a sus características y costumbres reales o ficticias se convirtió en un héroe mitológico de muchas culturas mesoamericanas. Entre la diversidad de animales que participan de los mitos y cuentos tradicionales indígenas, el tlacuache tiene un papel protagónico, siendo un personaje popular en los cuentos y relatos indígenas. ¿Qué rescato del tlacuache? Principalmente su gran capacidad histriónica que lo ha llevado a la pantalla grande como en “Una película de Huevos” donde podemos apreciar sus capacidades y potencialidades camaleónicas al interpretar a una rata de alcantarilla y cito: “…no somos ratas, somos tlacuaches…”. Así también me permito recomendar una de las mejores clases en el arte de la interpretación escénica impartidas por el tlacuache llevada a la pantalla grande por DreamWorks, en “Vecinos Invasores” donde conocemos el estilo de vida de un grupo de animales de diversas especies, autonombrados recolectores, de los cuales dos de ellos, padre e hija, son tlacuaches y cito: “… ¿no te lo he dicho? Hacernos los muertos es lo nuestro, hay que morir para poder vivir…”. Así fue como el tlacuache llegó a ser uno de mis animales preferidos con el cual me identifico, también soy nocturno e intento disfrazar mi olor con un buen perfume y sobre todo me encanta el maravilloso mundo del teatro.
El tlacuache - Tlakwatsin Versión de José Antonio Flores Farfán
En el principio existieron dos niños que eran ni más ni menos que el Sol y la Luna. Una viejita que pescaba en el río con ayate los encontró y al recogerlos murmuró: --Ahora ya tengo a mis hijos-- Y se alegró mucho. Los niños crecieron muy traviesos, y llegó un buen día en que le preguntaron a la viejita por sus padres. --¿En dónde están nuestros papás? Queremos conocerlos. La viejita les contestó: --El padre de ustedes no está aquí: vive en el monte. Y entonces aprovechó para preguntarles si querían llevarle algo de comer, y así lo podrían conocer. Ellos le contestaron: --Sí, vamos a ir, porque realmente lo queremos conocer. Y la ancianita preparó la comida, y les indicó a qué lugar la llevarían. Y entonces fueron a llevarla, pero por más que buscaron, no encontraron a su padre, sino a un venado. Y se dijeron: --Este venado no puede ser nuestro padre. Inmediatamente mataron al venado, y lo cargaron llevándolo hacia un gran cerro donde sabían que había una hechicera, que custodiaba el fuego de todo el mundo. Y cuando los niños llegaron donde estaba la hechicera, le pidieron fuego para cocinar una barbacoa de venado. Pero la mujer no quiso darles nada, porque pensaba que iban a quemar el monte. --Y entonces, los niños (que eran el Sol y la Luna) le pidieron al tlacuache que él fuera con la hechicera, a conseguir el fuego que el Sol y la Luna tanto anhelaban. Y el tlacuache se metió al río y de inmediato, todavía mojado, se presentó con la hechicera. Humildemente, titiritando, le dijo: --Madrecita, tengo frío. Hazme un lugarcito junto a tu lumbre para calentarme. Y la hechicera le creyó. Y el tlacuache aprovechó un descuido y metió la cola en la lumbre. Así obtuvo el fuego para que el Sol y la Luna pudieran hornear el venado y comérselo en barbacoa. Desde entonces el tlacuache no tiene pelos en la punta de su cola.

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Notas finales

Gracias por leer esta edición de Emogénica News editada por emogénica. Nos vemos el mes siguiente. Editor: Julio César Alvarez del Castillo González Publicado por: Emogénica Despertamos emociones Preguntas , Comentarios: julio@emogenica.com Subscribete en: http://www.emogenica.com/newsletter/contacto1.html