“La recompensa por el trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho” Jonas Edward Salk
Son las nueve de la mañana de un lunes.
Roxana, una egresada sobresaliente de la maestría de administración de negocios, se encuentra a la espera de una entrevista de trabajo en una empresa multinacional, no sabe que esperar, sabe que el salario será uno atractivo, seguramente tendrá prestaciones atractivas, y está segura que le requerirán que se entregue por completo a las tareas que le sean asignadas, y esto no le molesta en lo más mínimo.
Lo que le inquieta es saber si será un lugar donde tendrá la oportunidad de desarrollar su potencial como profesionista, si esta es la empresa donde encontrará un camino de vida, o será solo otro escalón en el camino a un mejor puesto, con mejor sueldo, mejores prestaciones pero igualmente hueco desde el punto de vista humano.
La primera vez que oí hablar de salario emocional, pensé: "No saben qué más inventar para los aumentos. En lugar de un aumento de sueldo, ¡vamos a levantar la moral!"
Como si se tratará de un pensamiento negativo, restrictivo y sobre simplificado, comencé a investigar de que trataba este salario emocional y me encontré con una entrevista con Carmen Povedano de hace unos años. Tres frases me dieron una idea bastante buena de que trataba, "La compensación no es importante para nadie, pero lo que si importante es que cada vez más personas (incluyendo a los ejecutivos cuando sus necesidades básicas cubiertas) prefieren renunciar a aumentos salariales (e incluso a promociones) para mantener el equilibrio vida laboral entre su vida profesional y familiar, y hay empresas que están perdiendo el talento, simplemente porque no lo reconocen. "
Nuestra cultura está cambiando. Por supuesto el salario es vital. Conozco muy pocas personas que tienen el privilegio de trabajar por diversión.
A pesar de la innegable importancia de este sueldo "monetario", la sociedad está hablando del entorno de trabajo, medidas de compensación, equidad, flexibilidad, el trabajo a distancia, el desarrollo de carrera profesional, el reconocimiento y planes de recompensa impensable hace 15 años.
Dado que la sociedad está cambiando, también es necesario modificar nuestras ideas sobre la compensación de trabajo, y ahí es donde la palabra de moda, salario emocional, entra en juego con el propósito de enfrentarse con este concepto, anoté en un pedazo de papel una lista de elementos de compensación salarial que van más allá de los habituales, y una vez que los identifique (¡más de 100!) y clasifique, tuve una buena idea de lo que las empresas podrían utilizar para recompensar mejor a sus empleados.
En este esquema, he dividido los elementos en cuatro categorías que podrían ser aplicados en las organizaciones.
Compensación estándar: todas las piezas que forman parte de nuestro paquete salarial por encima del salario bruto. Estos son beneficios variables, o algunos específicos que las empresas ofrezcan bajo ciertas circunstancias tales como apoyos por nacimiento, matrimonio, etc. beneficios flexibles con beneficios fiscales...
Las prestaciones sociales que las empresas ofrecen a sus empleados: se trata de beneficios directos para ellos y tienen asociados costos directos/indirectos para la empresa. Los típicos son los de salud, seguros, educación de los niños o las prestaciones de formación profesional.
Prestaciones de Calidad de vida: éstas cubren cuestiones en torno al equilibrio trabajo-vida personal. Estas no aparecen en nuestro cheque de pago al final del mes, pero la demanda de estos son, sin duda, cada vez más valorados por los empleados, algunas empresas lo manejan como un aumento de sueldo "a pesar de que es "emocional”.
Esta categoría incluye los beneficios que la organización ofrece al empleado para que resuelva los problemas de conciliar el trabajo con el cuidado de niños u otros dependientes. Horarios flexibles, reducción de horas o el teletrabajo son algunas de las prestaciones estrella de este conjunto.
Por último, identificó a otro conjunto de elementos vinculados a la compensación emocional. Aquí podemos encontrar ventajas que las organizaciones ofrecen a sus empleados. Aunque en muchos casos éstas son bastante difíciles de cuantificar, estas tienen un enorme impacto en el valor del salario emocional. La motivación, clima laboral, y las relaciones son sólo algunos de ellos.
Gran parte de la compensación emocional tiene un costo directo total o parcial asociados para la empresa (transporte gratuito, gimnasio, guardería, estacionamiento, etc.) Desafortunadamente, aunque los empleados disfrutan de estos beneficios, éstos no se consideran parte del salario emocional.
No todos estas prestaciones son aplicables a todas las empresas, ni todas las empresas pueden aplicarlas a sus empleados, ya que cada uno tiene sus propias necesidades, prioridades e incluso los medios para su aplicación. Algunas organizaciones, incluso teniendo muchas posibilidades de mejorar los beneficios emocionales para sus empleados, no tienen ningún tipo de salario emocional.
Para las organizaciones que lo hacen, sería un gran paso si sus empleados fueran conscientes de que lo que es están disfrutando es salario emocional.
Me di cuenta de muchas empresas hacen inversiones significativas en los empleados y que estas se han perdido sin lugar a dudas porque los empleados no saben que tienen estos beneficios, ni los valora ... hasta que se fueron a otra empresa que no los ofrecía.
Para centrar el salario emocional en nuestra organización, medir el pulso del "bienestar" de nuestros empleados y sus necesidades será vital para la elección de los pasos a seguir. Y por supuesto que una campaña de comunicación adecuada hará la diferencia ya sea para la incorporación o aumento del salario emocional con éxito.
Es muy claro que contar con trabajadores más "emocionalmente" compensados se traduce en ventajas para la empresa ayudando a retener el talento, a aumentar la motivación y el compromiso entre los empleados, que les llevarán a una mayor eficiencia y productividad.
Muchas de las medidas analizadas no implican grandes costos para las empresas, pero sin duda causa un gran impacto en el balance para los empleados. Ser generosos en estos tiempos difíciles, mediante la incorporación de este tipo de medidas en nuestras organizaciones puede ser la clave para superar con éxito las dificultades económicas actuales.